Bebían café.
Hubo muchas tardes de café.
Hablaban de cosas.
Pasaban el tiempo en compañía.
(En ese tipo de compañía que se da entre dos personas entre las que no existen los silencios incómodos).
Y, de repente, un pensamiento fugaz.
Que duró solo un instante.
Lo suficientemente largo para que ella detuviera su taza de café a medio camino entre la mesa y sus labios.
Lo suficientemente corto para disimularlo volviendo a dejar la taza en su sitio y cogiendo un cigarro.
Pero existió.
Y, aunque la tarde siguió entre cafés, conversaciones y silencios, ese pensamiento se instaló para siempre en su cabeza.
Empañando lo que, hasta entonces, había sido perfecto.
Seguro que percibió algo, un gesto o una palabra que la puso en alerta. Sexto sentido lo llaman.
ResponderEliminarSalu2.
Bonita foto, parece un lugar tranquilo donde ver la vida pasar, pensar, conversar, soñar... atractiva atmósfera captaste.
ResponderEliminarUn beso.
Hay silencios que dejan en el aire una toma de conciencia.
ResponderEliminarSaludos.
Buen maridaje entre foto y texto, me ha gustado mucho. Saludos desde Cantabria.
ResponderEliminarLa vida en un segundo.
ResponderEliminarUn segundo lo cambia todo.
Saludos.
Lástima pero es cierto que un segundo puede arruinar una perfecta amistad.
En un segundo puede asomar algo del pasado, que permanecía oculto...
La foto es soberbia.
un bico hacia Lucus Augusti, por ejemplo.
· LMA · & · CR ·
Muy buena entrada, y muy buena la tematica tambien asi como la imagen, saudos y feliz semana.
ResponderEliminarSi aceptamos que la perfección solo existe como aproximación, entonces lo imperfecto forma parte de ella necesariamente.
ResponderEliminarPor eso me gusta el detalle del coche aparcado fuera: representa lo provisional dentro de ese lugar que parece propender hacia a lo intemporal.
Un saludo.
Que lindo
ResponderEliminaruna taza de café
da para tanto...
Muchas gracias por tu paso
ResponderEliminary aportacion al blog
Me alegra que te guste
Espero poder leerte mas tus opiniones
sobre mis pensamientos o y poemas
Besos