7 de novembro de 2016

Espacios en blanco

Desazón 

A pesar de que dormía mejor desde que lo hacía sola, todavía tenía la costumbre de ocupar solo un lado de la cama. 

10 comentarios:


  1. Y la entiendo. Creo que es algo común, que los hábitos pesan mucho.
    La foto es soberbia.

    apertas

    · LMA · & · CR ·

    ResponderEliminar
  2. Es curioso, me he visto reflejado en tu imagen y reflexión, yo hago lo mismo, quizá como esperando inconscientemente que ella ocupe el hueco vacío o por respeto de no arrebatarle el vacío que dejó.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Esa sábana como un mar sobrevolado. A la espera de otras tempestades y otras calmas.

    ResponderEliminar
  4. Demasiada cama e demasiadas lembranzas.
    (A cama ben se ve; e as lembranzas percíbense en que ergues moito a deda grande do pé dereito)

    ResponderEliminar
  5. Preciosa entrada, me ha gustado mucho. Ya tienes un nuevo seguidor desde Cantabria. Saludos.

    ResponderEliminar
  6. A fin de cuentas ...estamos hechos de costumbres. Preciosa, me da mucho gusto leerte y gracias por no olvidarte de mí. Besos

    ResponderEliminar
  7. Soy un animal de costumbres y pequeños ritos, vamos, lo que se diría en castizo una maniática, así que me identifico con esa pequeña historia tan bien ilustrada por una sugerente y preciosa foto.

    Un beso,

    ResponderEliminar
  8. La querencia, la famosa querencia.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  9. Entre otras cosas dormía mejor y más. Sólo dormía.
    También me gustó.

    ResponderEliminar
  10. Somos animales de costumbres, pero poco a poco ella irá estirando las piernas, y haciendo el ángel con los brazos, y un día dormira atravesada y al otro con un pie en oriente y el otro en poniente, y a partir de ahí sabrá que está empezando a olvidar... y a disfrutar al mismo tiempo de su territorio reconquistado.

    Un beso,

    ResponderEliminar

Fala!